En la siguiente entrada analizaremos, a partir de la visualización de vídeos que muestran diversas prácticas educativas de visual y plástica, la importancia de la metodología a la que recurre el maestro, las actividades y el material que plantea. Empezando por este último, podríamos decir que, con toda certeza, el material que se propone para ser utilizado en una clase de EVYP (Educación Visual y Plástica) es el elemento vertebrador de la experiencia, y su tipologia hace que cada niño y niña experimente de forma distinta y diferente con cada tipo de objeto. De hecho, el estudio que hemos realizado mediante la visualización de dos vídeos en clase, pretende demostrar a grandes rasgos lo que saben los niños de forma un tanto innata sobre la interacción con dichos materiales u objetos.
En primer lugar, es importante dejar constancia de la caracteristica arcaica que esconden los materiales presentados en el vídeo pero, a su vez, de su contemporaneidad, puesto que aunque comenzaron a utilizarse en EVYP hace años, actualmente continúan siendo fuente de creatividad y desarrollo para los infantes. Esto se debe a que cada uno de los materiales que hemos observado en los vídeos muestran propiedades positivas muy diversas. Así pues, podemos encontrar la siguiente clasificación:
- Barro: es un material muy utilizado, ya que es simple pero tiene muchas ventajas para su experimentación. Se trata de un material dotado de gran plasticidad que permite trabajar el modelaje, entre otras cosas. Además, permite al infante iniciarse en el conocimiento de la materia y del volumen.
- Pompas de agua y jabón: es curioso trabajar con este tipo de material, permite trabajar aspectos como la efemeridad y es importante para que el infante gestione aspectos emocionales, ya que es muy bonito pero si lo toca desaparece.
- Objetos diversos (cepillo, cebolla, cubo de madera, caja de violín en miniatura...): Es interesante incluir estos objetos ya que están directamente relacionados con el día a día del alumno. Son objetos y materiales que ellos y ellas conocen y que por sus características pueden llegar a identificar fácilmente. Explorar con ellos hace que los vean desde diferentes puntos de vista.
- Espejo: Está colocado en una pared del aula y los alumnos se sitúan delate. Se puede ver como experimentan con el efecto de doble visión. También sirve para trabajar el ‘YO’ y el reconocimiento de uno mismo y de los compañeros.
- Folios de diferentes tamaños: Utilizan este material para rasgarlos y, además, es un material que permite experimentar con su sonido al moverlo.
- Hoja blanca o cartulina blanca: es esencial destacar que estos materiales son la base con la que el alumno construye su obra, por eso debe ser respetuoso con la libertad de expresión. Nunca se da un material base delimitado (una hoja cuadriculada, por ejemplo) que prohíba “salirse de la linea”.
- Ceras: es un material plástico que es fácil de hacer rodar y manejar. Pero es más difícil poder mezclar los colores y crear otros a partir de los primarios, aunque destaca por la suavidad de su trazo.
- Pinturas: el material permite hacer mezclas de forma muy fácil y que permite un grado alto de experimentación tanto visual como del tacto.
En segundo lugar, tras haber observado el rol del infante y cómo este experimenta con cada uno de los objetos, podemos afirmar que los sentidos tienen gran importancia en el proceso. Principalmente experimentan a través del tacto, llegando así a tratar de identificar objetos sin verlos, solo a través de sus manos. Es, por lo tanto, obvio el valor que también tiene el sentido de la vista. Además, resulta muy positivo que los niños y niñas puedan experimentar libremente y sin indicaciones muy marcadas. Esto permite que la persona pueda desarrollarse plenamente y crear sus propias composiciones interaccionando con otros compañeros que también tendrán sus propias ideas. Por así decirlo, se trata de actividades que refuerzan la capacidad de interacción con los demás pero también sus destrezas más plásticas y visuales.
En cuanto al análisis del rol infantil y el rol del adulto, creemos importante destacar que se crea una sinergia y ambiente de confianza, estima y sobre todo de respeto y de total libertad hacia el alumno. En ningún momento su aprendizaje se ve interrumpido por unas normas definidas que limiten su imaginación y creatividad. La educadora lo guía en su experiencia pero nunca la reprime con preocupaciones vanales. En cambio, gran parte de las actividades que se proponen hoy en día en EVYP son cerradas y no permiten saltarse unas normas determinadas. Por ejemplo, en el vídeo podemos observar que los alumnos van manchados por todas partes de pintura o de barro y los adultos no les frenan las acciones por el hecho, que se considera banal, de mancharse.
Por lo tanto, observamos en el rol del adulto la figura del “referente”, quien únicamente a veces y cuando lo cree oportuno, interviene para mostrar algo que el propio niño o niña puede decidir si quiere hacer o no. Por ejemplo, observamos este hecho cuando la maestra plasma la palma de su mano en el barro y la niña, curiosa, posa su mano de menos tamaño en la huella grande de la maestra. Así mismo, también lo observamos con las diferentes preguntas que guían el aprendizaje de los niños y niñas: “¿qué tienes en las manos?”, “¿Por qué sabes que tiene pelitos?”
Finalmente, y no por ello menos importante, cabe resaltar el lugar que ocupa y la importancia que tiene la EVYP en las edades primerizas que los vídeos reflejan. Con la experimentació y el aprendizaje en el campo visual y plástico somos capaces de hacer que el alumnado desarrolle de una manera más exacta los diferentes sentidos a la vez que hacemos que adquieran una percepción más compleja de los objetos, materiales y fenómenos que envuelven su entorno. Además, creemos que es una manera de acercar a los alumnos desde las primeras edades al valor y el aprecio de la belleza, no solo en cuanto a obras artísticas ya conocidas sino también en aquello que les rodea y que ellos mismos crean.
Las etapas de Educación Infantil y Primaria son momentos de la vida importantísimos para el desarrollo integral de la persona y es por eso que creemos esencial dejar libertad a la experimentación plena. Y, es evidente que la educación plástica posibilita este desarrollo a partir de la experimentación, ya que se realizan actividades con un importante peso en el ámbito cognitivo, senso-perceptivo, emocional y estético. Por lo tanto, podemos decir claramente que las actividades plásticas permiten la expresión espontánea de los pensamientos y emociones que tanto se necesitan en estas edades y que, muchas veces se restringen o niegan por parte de los adultos, cometiendo un grave error.
Como conclusión, podemos decir que la EVYP es, en toda regla, una forma de comunicación muy adecuada y acertada durante todas las edades, desde la infancia hasta la adultez, pero que es esencial explorarla durante la niñez para poderla disfrutar una vez se es adulto. En definitiva, “permite un mayor control muscular y el perfeccionamiento de la motricidad gruesa y fina, así como de las capacidades sensitivas, de observación, de atención y de concentración, [...] la adquisición de nociones espaciales y una adecuada estructuración del espacio” (Cabezas Gallardo, Alba. (febrer 2009). Revista digital: Innovación y experiencias educativas. La educación plástica en educación infantil. núm,15, pàg. 2-4. URL: http://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_15/ALBA_CABEZAS_1.pdf”.
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